Hace poco rechazaron la segunda tesis y nos quedamos con 2 de 4, algunos compañeros perdieron oportunidad de graduarse y yo siento entre culpa y una increíble necedad auto destructiva. Al otro guionista lo llamaron para decirle:
A lo que yo pienso: ¿khá?
pongamos esto en contexto, esta generación, como casi todas en 10 años de la carrera solo ha tenido un maestro de guión, para cortometraje, ficción extensa y adaptación, lo cual me hace pensar ¿tienen perspectiva de escritura? Esto no es echarle mierda al maestro de guión, en entradas pasadas lo he llamado casi un padre cineasta para nosotros, y es justo eso, yo aprendí de al menos otros dos guionistas con los que tuve clases uno de largometraje y otra maestra de guión y filosofía, entonces bien o mal nunca fui tan consciente que sin proponermelo tenia más herramientas de escritura que ellos y a lo largo de la escritura del bloque 2/4 me permití experimentar, falle miserablemente, peor de lo que este niño y me enoje porque ahora soy capaz de ver en qué me equivoqué y me parece tonto pero necesario para el aprendizaje.
Sin embargo, me parece profundamente triste que este viaje lo haya tenido que hacer por mi cuenta y no con la ayuda de un maestro como debería de ser el caso de alguien que regresa al colegio. Y tal vez más que tristeza me causa impotencia y enojo.
Clamé por mucho tiempo las enseñanzas de mi maestro favorito de guión, el erudito cineasta que enseñó a los literatos qué era el cine de verdad y ahora él fue el que nos dio el tiro de gracia y no puedo estar enojada con él, porque tiene razón estamos en pañales respecto al guión y a contar historias y ¿qué podemos hacer?, Disculparnos entre nosotros y aceptar que a pesar de haber terminado una carrera estamos más que verdes? Atrapados en nuestra miseria sin ser conscientes que lo que sabemos no solo es poco sino que viene con muchas muletillas producto de nuestra pobre educación.
Cuando regresé a la carrera creía en mi Alma Mater, confiaba en su lema y sé que de muchas forman lo cumplen, todos lo cumplimos con nuestro qué hacer diario como estudiantes, egresados y trabajadores de la institución pero al mismo tiempo me pregunto ¿estamos preparados para la misión? Por muy buenas intenciones que tuvimos y a pesar de ser un buen equipo de trabajo no logramos ni moverle un pelo a la burocracia en pos de crear una nueva corriente de pensamiento.
¿Estuvimos siempre solos? Esto era algo que yo intuía pero no quise creer, soy demasiado ingenua y tonta, sabia que no teníamos el empuje porque nos falta formación pero como muchas cosas en la vida las aprendes sobre la marcha incité a "aventarnos al vació" sin saber siquiera si teníamos alas y aunque algunas tesis si se aceptaron y podemos decir que ganamos, la triste realidad es que perdimos doble porque la escuela (a la que tanto amo) también perdió con nosotros.
Llevo todo este día tratando de enfocar mis esfuerzos en "arreglar" nuestro guión rechazado, desde la libertad de la no existencia le estoy dando mis miedos, mi dolor, mi impotencia y sobre todo mi verdad, yo misma quisiera ser el sacrificio del fin del mundo si eso pudiera ayudar a los demás a ser esa misión que tenemos, pero como cada cosa bajo el sol, incluso esa nueva escritura resulta vana.
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