viernes, 25 de octubre de 2019

Una extraña en mi propia casa

La casa de mi padre 

El 25 de septiembre se inundó la casa de mis padres, por 3era vez, solo que ha diferencia de las dos anteriores, esta vez me tocó estar sola con las mascotas. En la noche cayó una fuerte tormenta con relámpagos que cimbraron las ventanas desde las 10 - 11 de la noche, pareció que la lluvia se movió hacia Cholula y yo seguí en mis asuntos (no recuerdo cuales, como suele suceder con las cosas poco importantes después de una tragedia), me fui a la cama como a eso de 12:40 - 1:20, apague la luz, la lluvia era apenas una brisa y cerré mis ojos, no recuerdo haberme dormido, pero tal vez si, porque el ruido de cosas cayendo en el patio me sobresaltó. 




"Ahora si entraron", fue lo que pensé cuando escuche algo como el tanque de gas caerse, la perra, que siempre acostumbra a ladrar y correr por todo el patio, se limitaba a gruñir desde su camita, por mi cabeza pasaron muchas posibilidades, ¿dónde me escondo?, los podría enfrentar, he creído que el hermano de mi padre tiene ganas de robar las cosas viejas que guardamos en esta casa, pero nunca pasa del cuarto del segundo piso que "colinda" con su techo, si había bajado hasta el patio era porque iba por todo (y sobre cualquiera), ¿sería capaz de matarme?, tal vez no sospechaba que yo estuviera en la casa. Mi plan era arrastrarme hasta la puerta donde esta mi martillo y después reptar hasta el baño que tiene la única cerradura funcional de la casa, baje de mi cama sin prender la luz y caminé hasta el taller, pero mis pensamientos cambiaron cuando di un paso sobre agua. 



45 cm o tal vez más, no sé, vi que los muebles flotaban y subí algunas cosas ahí, apenas me dio tiempo de rescatar algunas cosas y subir a la perra al segundo piso, el lodo y las cosas mojadas aún no terminan de salir de la casa de mi padre, a la que desde ese día visito esporádicamente, me fui un par de días con mi tía, un fin de semana con mi madre, de visita "casual" con una amiga y de regreso con mi madre, como ya terminé la escuela la señora de mantenimiento ya no llega y con eso nadie más limpia, más que nunca me siento ajena a esa casa, el otro día en un desplante de "nada de esto es tuyo para que lo tires" de mi padre ante la cantidad de basura que saqué por afectaciones, me plantee mucho ¿qué de lo que hay en esta casa es realmente mio", no las cosas que me han comprado ellos sino cosas de verdad mías, y mi lista es corta, pero extrañamente me emociona tener una lista. 


Claro que no son cosas mías porque yo las haya comprado con mi dinero, lo que he comprado con mi dinero han sido un par de cosas que ya ni tengo (por diferentes razones), pero son cosas que amablemente amigos me han regalado y que valoro mucho, así que las pondré en una caja de cartón que me regaló la señora de servicio y el día que mi papá me corra de su casa ya no me iré con las manos vacías y podré ya no volver.


Música; ¿qué esta pasando? ¿estoy en una fiesta?

Escribo esto desde el módulo D de las computadoras de la universidad mientras escucho (aleatoriamente) Kygo & Selena Gomez - It Ain't M, interrumpida por música clásica y un hombre probando su sonido, las chicas que están en la sala con migo hicieron las preguntas de esta sección y consideré que tenía mucho que ver con esta parte de la entrada, cuando llegue a Upa sentí, por primera vez en una década que ya no era mi lugar, que el tiempo aquí esta de verdad terminado, que esta es mi verdadera casa pero que, es tiempo de dejarla. 


Me duele más esta sensación de madurez con mi alma mater, a la que considero más mi hogar que la extrañeza que me aprisiona en la sucia y húmeda casa de mi padre y no creí que eso me pasara alguna vez, supongo que así pasa, ahí lugares donde a pesar de todo hemos sido realmente felices y cual Abraxas al nacer rompemos el huevo, y el proceso es igualmente maravilloso y doloroso.


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