Lo mejor fue que después de muchísimo tiempo (casi toda la carrera) de no platicar con viejos amigos de la prepa, los encontré ñoñeando (igual que yo) en los talleres (la mayoría para niños) y es que lo padre de prepa era que nunca fue necesario beber alcohol para divertirnos como locos, el día o la noche se volvía totalmente nuestra cuando estábamos juntos, aunque todos teníamos una bolita, dentro de toda la bolita, en fin, es una lástima que aquellos tiempos no puedan regresar, y lo peor es que algunos de ellos han tenido diferencias que parecen irreconciliables y no podremos reunirnos y platicar :(
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