Crecemos con la firme creencia de que somos las protagonistas de bellas historias con final feliz, pero ¿Qué pasa si en realidad somos la villana que se queda sola?
No me gustaría hacer esta entrada sobre la sumisión o pasividad de la relaciones, sino de el rol de chica buena que es amada y su contra parte la chica amargada y sola. Francamente me es imposible creer que sin ser una chica guapa alguna vez halla estado realmente en el papel de Summer (de 500daysofSummer) perra maldita, rompiéndole el corazón a un frágil y sensible hombre bueno, sin embargo tengo un terrible karma que parece que cargo de otras tres o cuatro vidas pasadas, ¡Si! (nunca lo había pensado) seguro en otra vida fui una hermosa mujer que rechazó a cientos de pretendientes y ahora estoy pagando con fealdad y soledad *llora*
Hasta hace poco lo único que me faltaba para ser la chica gorda y fea enamorada del chico cool de la escuela, era la gordura, caso cerrado con mis recien adquiridos kilos de más *llora más*
Cuando por fin un chico quiso ser mi novio fue hasta la uni y no la pase bien porque la relación esta bastarde desfasada en todos los sentidos, esa idea que había aprendido de las novelas del romanticismo que me gustaba leer se rompió en mil pedazos y del fuerte golpe me di cuenta que así como Jane Austen nunca encontró a su sr. Darcy, yo, una chica con menos gracia, tenia nulas esperanzas y me volví una amargada que no cree en el amor de pareja, peor aún llegó otro tipo que no supo manejar mi miedo y me dejó peor
Como un ejemplo, puedo retomar esa relación de Carrie Bradshow con Aidan, él era el chico bueno, todo lo contrario al maldito Mr. Big y cuando Carrie esta en esa tranquila y perfecta relación se comporta como una maldita perra (hasta llega a ponerle el cuerno) !por los dioses!
Soy cineasta, nosotros manufacturamos la droga del amor verdadero ¿Por qué no soy capaz de consumir nuestra propia mentira?
El chico perfecto pero incorrecto.
Aparte de que mi círculo de amigos se reduce a un par de chicas y cientos de gays, y de que siempre que conozco a alguien inteligente, guapo y encantador resulta que es gay, de vez en cuando cambias de aires y te encuentras con buenos chicos hetero que no parecen tan imposibles. sin embargo mi yo toxico se activa y me vuelvo una maldita que los maltrata, como tratando de decirles "alejate, el amor es una trampa... una trampa maldita", aunque en el fondo, quisiera tomarlo de la mano y abrazarlo un largo rato, caminar por los jardines de un bonito lugar y guardar silencio juntos.
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