viernes, 23 de marzo de 2018

¿A quién llamar?

Podemos planear mucho nuestra reacción en escenarios de riesgo pero la triste verdad es que ante el caos no hay ensayo que valga. 

Por (re)presión social terminas viviendo solo en una casa donde tienes que ser de todo, desde plomero hasta cocinero y mucama 

¿Asi cómo no quieren que tengas una crisis existencial? 

Este fin de semana que, además fue puente, me enfermé de sinusitis, ya saben tos, flemas, fiebre, sueño, así que no salí a nada.

 A media noche sentí que algo caliente y líquido salia de mi nariz, era sangre, al principio no me asuste, cuantas veces no nos ha salido sangre de la nariz por cosas sin importancia, pero justo cuando creí que no era para tanto me dio un ataque de tos y saqué una flema enorme de sangre, ¿Había estado tragando mi propia sangre o tenia algo peor?

Prendí bien la luz y me asusté, tenia una mancha de sangre en la almohada y aunado a eso la hemorragia parecía incontenible, corrí al baño y deje todo batido de sangre, me sentía mareada y la tos apenas me dejaba respirar. No tenia cómo contactar a mis padres y me di cuenta de una triste realidad, aparte de ellos, no tengo un amigo de confianza a quién llamarle en situaciones así. 

Entonces me sentí peor, lloré y ni sentí cuando la hemorragia se detuvo, pensé en Carrie Bradshow, ella tenia a sus tres amigas, yo no tenia a nadie.  Al final del día no esta de más revisar nuestra relación con quien nos rodea, analizar quién puede ser nuestro numero de emergencia y si nosotros hemos cultivado la confianza y los lazos suficientes para ser el numero de emergencia de alguien.

Nota: Originalmente esta entrada se llamaba Números de Emergencia pero siento que podía estar causando desilusión en el buscador y mejor lo cambie a algo que no tiene tanta connotación seria

No hay comentarios: