viernes, 31 de mayo de 2019

Rojo y negro



Como esa novela de Stendall que nunca pude terminar de leer así me pasó con el chico de los gatos, en su única aparición en este blog, hoy les hablaré de un amigo(?) que conocí en la gran ciudad.


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Esta es su gata, dijo que es algo dificil para las visitas y que no se deja acariciar de los extraños, entonces use la vieja técnica de "no te hago caso" para que como buena diosa felina exigiera que la humana nueva le diera amorts, punto para mi.

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Este es su gato, él si se deja mimosear por las visitas, no puedo decir que es mi favorito porque gatita negra, pero me gustaría mencionar que su pelaje gris tiende a los azules (tal vez en la foto no se note tanto) y eso lo hace bello, es esponjadito y tiene unas extrañas costumbres con las plantas que lo hace especial. 

El maestro de realización decía que si querías conocer a alguien debías ver su baño, en el caso de este arquitecto, me dio la oportunidad de ver todo su departamento y vi un constante: rojo y negro... y calaveras, entonces ¿qué hacer después de localizar las palabras clave? 

¿Cómo se supone que conoces a la persona?, para mi eso solo me dice que son sus colores favoritos y más nada, la verdad es que así como cada audiovisual crea su mitología, una persona es algo mil veces más íntima, su mitología no se reduce a colores y personajes, es algo mega complejo que se sostiene por miles de partes. 
La cosa se complica cuando es amable conmigo y todo parece un juego de seducción al que obviamente yo no sé cómo responder, soy accesible pero al mismo tiempo me resisto, me gusta pero al mismo tiempo me da miedo, y es que esto se debe a dos cosas, la primera es que este chico me gusta, me la he pasado haciéndole preguntas en CuriousCat, de todo tipo, desde cosas bobas como qué postres le gustan hasta cosas sexuales, tiene muchas de las cualidades que me gustan en los hombres, guapo, inteligente, amable, interesante y amante de los gatos, lo tiene todo (será que no lo conozco de verdad) 

y la segunda razón es que en ese momento justo en la mañana me había bajado la, siempre inoportuna regla, aunque lo agradezco (tal vez arruinó el momento) pero el chico me gusta mucho, yo ando muy en plan me quiero enamorar, en cualquier momento puedo "encularme" y va a ser mi perdición, tendré el corazón roto; ya me lo pensé bien, no quiero tirar a la borda años de cuidar mis sentimientos. 


No estoy muy segura si compartir la fuente de twitter de donde saqué estas fotos, porque rompería con la ficción y el aparente anonimato que se tiene de los personajes de los que hablo aquí, asi que mejor les pasare la pag que pone en twitter https://metauxblog.wordpress.com/

viernes, 24 de mayo de 2019

De visita en la gran ciudad

El pasado puente fui a visitar a mis amigos a CDMX y como es obvio salimos en la noche a uno de esos lugares que tanto me gustan, de esos con ambiente *guiño, guiño*


No recuerdo cuando fue que realicé este viaje, la cosa es que he estado muy (demasiado) ocupada para arreglar las entradas del blog, lo siento Jesi del futuro.



La anécdota que quiero contar es que en ese bar gay pasó algo que considero extraordinario y normal al mismo tiempo, como contexto diré que ese fin de semana de puente la zona rosa era más la zona muerta, el único bar abierto era Baby, así que ahi se estaba concentrando una cantidad considerable de gente, justo lo que se necesita para una noche loca, la cosa es que todo iba de maravilla, nos colocamos junto a un ventilador y bailamos muy entrada la noche.


La cosa es que un par de chicos guapos y jovenes, se nos acercaron, yo creí que buscaban el aire fresco pero Ño! iban a ligar, también me equivoque con quién, pues creí que buscaban a Ema, la realidad es que el chico de Guanajuato comenzó a querer seducir a mi amiga Kiten Jones, ella me ha platicado de sus hazañas sexuales pero nunca le creí del todo hasta ese día


De un bar gay lleno de homosexuales los dos únicos bugas del lugar se acercaron a ella, wow!!  Nunca un apodo me había resultado tan acertado

viernes, 10 de mayo de 2019

Soy la Lluvia

El fin de semana pasado un amigo de la carrera estaba buscando gente para el departamento de arte y me dijo que había pensado en mi pero que con la recomendación no bastaba, necesitaba un demo reel, fue entonces que yo no supe qué decirle, nunca he hecho uno, a decir verdad nunca había creído que necesitara uno, fui al acervo de la escuela y después de explicar mi necesidad me dejaron checar los cortos en los que he trabajado y oh! sorpresa son muchos más de los que imaginé y no solo eso, hay cosas bien cabronas y bonitas, ¿entonces? 


¿por qué siento que soy un espacio vacío?

No recuerdo si escribí aquí sobre el asunto de la puerta en un corto, la cosa es que recuerdo que el maestro, (supuestamente novio de la fotografa, igual y solo defendía el trabajo de su amiga/alumna/persona favorita) me gritó horrible y me hizo pensar mucho y por muchos días si había sido buena idea dejar todo en la vida y regresar a cine, siempre estoy al borde de la depresión "una vez suicida, siempre suicida" (por así decirlo, en realidad conforme la enfermedad se va tratando siento que uno va recuperando el instinto de supervivencia) 

Sentía que todo lo que había hecho era un despropósito, y que nunca en la vida iba a poder hacer algo bien, pero un maestro al que llamé "trepador" por su desbordante ambición, característica que hasta ese entonces para mi era algo absolutamente negativa, habló conmigo; él me había conocido como asistente de Arte de uno de sus estudiantes y en esa ocasión le comentó a mi directora de Arte que se había conseguido a una asistente muy capaz. 

El método de este profesor es identificar las fortalezas de los estudiantes y potenciarlas (por encima de sus errores), él me abordó y me dio la mejor crítica constructiva que he tenido en años, puntualizó mis errores y me dio consejos para no volverla a cagar, y después también comentó sobre lo que hice bien y me animó a no conformarme con eso "bien" sino a seguir mejorando, porque el camino ya lo había comenzado, solo debía seguir trabajando. 

También me aconsejo con quién trabajar, como y por qué me convenía trabajar con ese equipo, que aparte de salirse de mi zona de confort a ellos les servia como ejercicio de convivencia con otras personas y también no viciarse con lo que pueden (saben) controlar. En fin, todo esto ha sido dicho porque para llegar al momento de ver mi trabajo y reconocerlo he recorrido un camino largo y muchas veces doloroso, es tristisimo que uno mismo no sea capaz de ver sus logros y los errores se vuelvan cargas insostenibles que paralizan todo lo que somos. 


Al ver las cosas buenas que he hecho también vi objetivamente mis errores, fui capaz de asumir mis responsabilidades y sobre todo de aprender de aquello que alguna vez me hizo daño al grado de tener que negarlo para no matarme, y sí, sentirse bien es posible. 


Se me ocurrió entonces que la percepción que tengo de mi es como la lluvia, a veces tranquila y suave, aveces su acción es necesaria y ayuda a otros y algunas veces se sale de control y se vuelve violenta y hace mucho daño, y así comos, incontrolables, impredecibles pero no del todo anómalos, incluso muchas veces positivos y necesarios, y ser capaz de verlo me encanta.  

viernes, 3 de mayo de 2019

Lugares seguros

Hace unos días me mandaron a hacer una entrevista a un laboratorio de mecánica y además de instrumentos desconocidos encontré un par de cosas sobre mi, ¿qué raro, no?


Uno de los estudiantes con los que hablé es un Ingeniero doctor 100% Águila, es decir que desde que se titulo de la universidad ha pasado en la institución por la maestría, el posgrado y el doctorado aquí también, eso es estar un una zona de confort, gente; eso me hizo pensar en la oportunidad que yo tengo de hacer las prácticas profesionales en la universidad y tratar de quedarme en algún puesto y así siempre estar en esta ciudad (de toda la vida), haciendo algo que puedo hacer sin mucho esfuerzo (más allá de ir con el psiquiatra y tomar los medicamentos), pero es realmente eso lo que quiero, ¿por qué entonces se me llama tanto la aventura y el peligro? 


Aunque debo aclararlo, no porque me llame ese "peligro" significa que este caminando ciegamente hacia él, la realidad es que me resisto tanto que es casi un hecho que voy a hacer prácticas profesionales en Puebla, con amigos, en una situación controlada y bastante segura, pero ese deseo esta ahí, latente como esos animales que se mantienen al acecho escondidos en una cueva o en la profundidad del océano, y muy de vez en cuando peligrosamente sale a la superficie, de hecho tuve una fugaz plática con el profesor de el ingeniero doctor Águila y llegue a la conclusión de que no quiero quedarme un minuto más en la universidad, quiero irme lejos de la teoría y al igual que sus alumnos en el laboratorio, quiero experimentar y que esa vida de práctica sea mi vida. 


para terminar creo que estoy a nada de por fin agarrar camino, por primera vez en casi 30 años deje de tener credencial de estudiante, eso cambiará mi estilo de vida para siempre, me avienta de golpe a la vida que deje por allá en el 2012 cuando todo se fue al abismo y casi muero, por fin soy el adulto "joven" que se aventura a lo desconocido y que mejor manera que tratando de salir con paso firme de la zona de confort, aunque sea solo un poco, un paso a la vez, como cuando tenia que vivir un día a la vez si de verdad quería escapar de la muerte temprana.