viernes, 19 de octubre de 2018

Victima/Depredador

Lo interesante de estas entradas es que me ayudan a organizar un poco mis ideas pero también a explorar aquellas cosas que están ahí y que justo por eso las paso por alto, hoy quiero hablar de ser Victima, pero también de ser Depredador.


Cuando se hicieron públicas las acusaciones contra el productor de cine gringo un maestro de la carrera completa y absolutamente indignado por le mal comportamiento de este hombre hizo una pausa en su clase y dijo -En este grupo la mayoría son mujeres, ustedes van a trabajar en esta industria, ¿qué opinan?, ¿por qué creen que las victimas no hablan? -Lo que irremediablemente me hizo pensar en mi propio caso.

Por años creí que estaba en terreno seguro, al no ser una chica guapa y no entrar en los cánones habituales de belleza física (ahora fallo hasta en la mental) ningún tipo me molestaba, ni en la calle, ni en el transporte donde habitualmente molestaban a mis amigas o chicas de mi misma edad, pero eso se acabó durante un rodaje de tesis a la que mi amigo (ex-crush) me invitó. Nadie creía nada malo de nadie, y los cuartos con varias literas fueron ocupados de forma mixta, pero por azares del destino una noche me quede sola con un tipo (que no era mi amigo pero no tenia una mala relación con él, eramos buenos colegas, creo).

 Desperté en la madrugada y lo primero que sentí fue su mano en mi pecho, estaba en shock, mientras dormía se había metido a mi cama y literalmente me metía la mano, hasta ese momento creía que si me llegaba a pasar eso mi reacción natural iba a ser gritar, golpear (a matar) y salir corriendo, pero, nada más lejano de la realidad. Lo único que puse articular fue un: Vete, Vete, Vete, repetido y bajito como un susurro, no puedo describir el temblor que recorría todo mi cuerpo como de frío y nerviosismo al mismo tiempo, el tipo se fue, pero yo no dormí el resto de la noche pensando ¿qué hago? 


Por la mañana fui la primera en levantarme y le pedí a mi amigo el Ex-crush (bueno, en ese momento aún me gustaba) que habláramos a solas, le conté lo que me pasó y tomó las medidas necesarias, el trabajo me ayudó a no romperme, cabe señalar que por esas épocas mi enfermedad mental estaba en su punto más álgido y esto iba a potencialmente empeorar las cosas para mi, ese rodaje me salvó la vida, literalmente en esa semana tenía planeado suicidarme, pero también cambió mi vida de una forma que ni yo misma he sido tan consciente. 

Al tipo nunca lo volví a ver, bueno sí, una vez en la escuela de lejos, pero más nada, realmente espero nunca NUNCA, encontrarlo de nuevo. Ante la pregunta del maestro todas las mujeres nos quedamos en silencio, tal vez por miedo a él (es un maestro muy estricto) o porque el tema no se habla así como quien habla de los planos de Rashomon de Kurosawa, pensé en hablar, al final del día me he convertido en... alguien capaz de hablar de esos temas abiertamente... ¿seguro? Entonces reflexioné ¿ en quién o qué tipo de persona soy? 

Por supuesto que no hable, porque caí en la cuenta de que me convertí en el depredador que me jodió la vida, y no me refiero al asunto del chico de la Biblioteca, sino a esa patológica necedad de tener amantes y el miedo al compromiso, también pensé en mi crush, cuando dejó de gustarme y lo vi tal cual era (un idiota) olvidé que era, antes de todo, mi amigo, que me estimaba y en ese momento terrible me ayudó, tuve el corazón de piedra y le dije que fuéramos amantes y él dijo que no porque qué pasaba si me enamoraba de él y yo contesté -No seas ridículo, no me enamoraría de un idiota como tú, solo me gustas físicamente (y ya no tanto). 


Esa fue mi graduación como depredador, destruí al hombre que me ayudó, que creyó en mi y era mi amigo ¿por qué? Hace mucho dejé de confiar en las buenas intenciones de un hombre, mi ex el Maldito se encargó de eso, luego el Cineasta Violador se encargó de destruir mi sana percepción de la sexualidad, y esta es la base de lo que soy ahora, por eso, aunque me jacto de ser claridosa en los temas de sexualidad ese día no pude decir mi experiencia, aunque pudo haber ayudado a que otras chicas se cuiden o se animen a denunciar, porque yo tomé el mal camino del depredador y bien o mal algo muy en mi interior grita desesperado por cambiar de rumbo.


Si las acusaciones contra la pionera de la denuncia contra el acoso sexual resultan ciertas o no en realidad el asunto es mucho más complejo, no se me hace nada justo que la releguemos y la etiquetemos como hipócrita, solo aquellas personas que han sufrido una violación pueden entender esta dualidad patológica que transforma posiblemente de forma irreversible, no es que seamos almas vengativas o verdaderos depredadores, yo creo que va más por el lado de que estamos perdidas, no distinguimos lo bueno de lo malo porque aceptar que te violaron no es fácil y la mente busca encerrar bajo llave ese horrible recuerdo, o normalizar el asunto para que no parezca tan terrible y podamos seguir viviendo.

No defiendo el abuso sexual, yo vivo con el estigma de haberlo sufrido, de haber visto como un tipo le metía la mano a una señora en el transporte público y no hacer nada por miedo, de dejar pasar distintos tipos de abuso porque están normalizados en nuestra cultura, esto me ha dejado cicatrices grandes y punzantes, lo más que puedo hacer es buscar ayuda profesional y hablarlo, de verdad tener confianza en otros seres humanos y tener la firme intención de sanar el alma y la mente.



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