jueves, 28 de abril de 2011

Esto lo estoy escribiendo mañana…

Esto lo estoy escribiendo mañana…

Uno de los personajes de Julio Cortázar, es un famoso saxofonista que en un momento de su vida no sabe a donde ir, todo empieza a partir de un día en que en un ensayo empieza a decir “esto lo estoy tocando mañana” , a lo que el narrador dice “en efecto, el estaba tocando mañana, va delante de todos nosotros”, la historia de mi vida empieza como todas, unos padres que en su juventud se conocen, se enamoran, pasan por algunas vivencias y se casan, mi familia es una familia feliz y unida, algo que estos tiempos es cada vez mas difícil y no entiendo por qué, hay cosas que no me gustan de mis padres y viceversa, hay cosas de mi que a ellos no les gustan, pero en general la única cosa que me gustaría que nunca cambiara en mi vida es mi familia.
Estudio (quiero pensar que por un azar del destino) dos carreras, sé que es mas bien la mejor oportunidad que una persona puede tener, porque nadie me esta obligando, son licenciaturas que me gustan y me apasionan de toda la vida, es algo que me define como persona y ser humano, esta es la segunda cosa que no cambiaria de mi vida.
Ser diferente no es un propósito, ni una meta que me ponga todos los días, de hecho trato de ser lo mas común que puedo, cuando alguien me pregunta qué tengo de especial siempre digo: dos ojos, una boca y dos oídos, como cualquier otra persona; no todos entienden esta vuelta a lo básico del ser humano, pero es en lo que yo creo radica lo diferente, entre mas humanos “simples” somos, mas compleja se hace nuestra personalidad, tenemos cambios de humor que son completamente normales, pero las consecuencias de nuestros actos y reacciones dependen de eso distinto que tenemos dentro.
Me gusta la literatura y por lo que me cuenta mi familia, siempre he tenido ese gusanito del arte, la creación literaria y el cine, son habilidades que fueron forjando mi personalidad, mi primera novela leída fue El retrato de Dorian Gray, y recuerdo muy bien una parte donde él le dice a su amigo “¿Qué harías, Henry, si te dijera que yo he matado a Basil?”, siempre he querido resolver de otra forma esa historia, y hasta ahora entiendo porque Dorian termina así y no de otra manera, porque siempre esperaba que otros le dieran una opinión de él como si él mismo no pudiera auto valorarse, no porque mi familia me lo dijera sino porque yo creo con toda mi fuerza que el cine y la literatura son mi vida, esa es mi habilidad y como estudio algo que de verdad me apasiona daré lo mejor de mi, después de todo no solo se trata de tener talento, características o habilidades, sino tener las ganas de lograr algo trascendente.
En la escuela he descubierto que soy buena para unas cosas y para otras no, no es solo de ahorita en la universidad, creo que la etapa en la que mas he madurado fue en la preparatoria, a pesar de ser un desastre en las clases, hubo maestros y personas que me ayudaron a encontrar el camino de regreso, me enseñaron que si tengo una meta debo buscar dentro de mi el talento para realizarla.
El valor que yo creo mas importante después del amor, y que es parte de éste es la honestidad, con todos desde contigo mismo en tus acciones, cuando haces la tarea, hasta en la verdulería cuando te dan cambio de mas o de menos, si todos se guiaran por estos dos valores creo que seriamos mejores como humanidad, por el momento y como dice mi madre “empieza haciendo un granito de arena contigo, y algún día veremos una playa entera”
Hay cosas que yo creo que no debemos planear, ni andar diciendo por ahí, simplemente se van a dar o no, lo que vale de verdad y lo que nos va a dar algo como recompensa en algún momento de nuestra vida son nuestra acciones, lo que hacemos no lo que decimos o escribimos en papel o en la red, a veces soñar de más puede ser un limite, no estoy diciendo que sea malo soñar, es mas bien necesario, así como los actos para cumplirlos.
La mejor oportunidad que tengo es la vida misma, el día que me despierte y no tenga ganas de vivir, habré perdido toda “chance” de lograr algo.


Bibliografía:
Cotázar, Julio. (1998). El perseguidor. Editorial: Punto de lectura, México.
Wilde, Oscar. (1985). El retrato de Dorian Gray. Editorial Tomos, Mexico.

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