miércoles, 27 de abril de 2011

Viaje por tren a Xémina, secuencia 2

2. INT.CASA DE RAFAEL. NOCHE.

El cuarto tiene la pintura desgastada, una gran ventana, hay torres de libros maltratados, y sobre estos una jarra de agua y un vaso. Una cama, donde esta CAMILA, una mujer de 25 años, morena clara, delgada, el cabello en la parte de atrás muy corto, y adelante con un gran mechón esponjado, con luces de colores.

RAFAEL llega exaltado, intenta despertar a CAMILA, pero ella solo le mueve la cabeza y se voltea. RAFAEL escucha un ruido en la ventana y se acerca temeroso.
FISTO esta en el balcón, se ve pálido, despeinado, sucio y con la ropa sucia.

FISTO
Aquel que tiene una oportunidad como la que te doy, ¡que no la suelte!, porque no volverá a tenerla, amigo mío, aquí ya no eres nada, borre tu expediente, por qué crees que la policía no ha venido a tu casa, ¡mátala y vete ahora!

FISTO señala a CAMILA, RAFAEL, voltea a verla, regresa la mirada a FISTO y luego a la calle.

RAFAEL
No, no quiero y no puedo, ella es mi esposa.

FISTO
Pero no es el amor de tu vida, de hecho has soñado con Xémina, ¿no es así?, en esas tierras esta tu amor verdadero.

FISTO, tose y se desvanece en el barandal. RAFAEL, lo revisa debajo del saco gris tiene una gran herida, lo levanta pesadamente y lo mete a la casa.

FISTO
Por favor, amigo mío, que mi sacrificio no sea en vano, mata a Camila, ella es tu único lazo con esta vida miserable.

RAFAEL pone a FISTO en el piso, destapa la herida. FISTO, adolorido le jala el brazo, le pasa la mano sobre el tatuaje, este se borra.
FISTO vuelve a toser, ahora con sangre y tinta negra, le cuesta respirar. Saca el boleto de tren y el pasaporte café y un paquete de varios papeles se los da a RAFAEL.

FISTO
No tengas miedo, amigo mío, un asesino a sueldo puede redimirse en el lugar adecuado, tu alma esta limpia, puedo sentirlo.

FISTO, muere. RAFAEL, se queda viendo su brazo limpio

RAFAEL (susurro)
Todo era verdad… todo debe ser verdad.

Saca la pistola que tiene escondida entre la ropa. Se acerca a CAMILA. Con lágrimas en los ojos,

RAFAEL, le dispara.

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