viernes, 8 de febrero de 2019

Lo que aprendí de tener un crush

En su top 5 de películas mexicanas favoritas del año pasado están Sueño en otro idioma y Los adioses, es obvio que somos el uno para el otro... okno, solo que para comenzar esta entrada quería ejemplificar lo absurdo que puede ser tener un crush con alguien que no llegas a conocer realmente, Jane Austen nos enseña que el amor debe nacer de la charla y la experiencia me ha enseñado que esas pláticas deben ser largas, profundas y sobre todo honestas, pero no todo es malo, hay un par de cosas que se pueden aprender de tener un crush, sin caer en lo toxico (todo según mi experiencia). 


"Te creo, te creo tanto que si me dices que esta lloviendo para mi esta lloviendo", entre agosto y septiembre vimos Los adioses y un poco parafraseando ésto es lo que Rosario le dice a Ricardo cuando él pregunta si lo ama (más o menos) y es una frase que recordé cuando aprendí una cosa sencilla pero muy útil que me enseño mi crush, no es que sea tremendamente importante esta anécdota, pero a lo que voy es que podemos aprender cosas sencillas de situaciones complejas, y esos pequeños momentos nos hacen madurar y subir al siguiente escalón (como diria Little Finger en GOT) 

Pasé dos años en la uni terminando la carrera que dejé a medias por 5 años, la generación a la que me anexé esta formada de gente creativa, trabajadora y sobre todo muy sensible, esa sensibilidad que mi generación original nunca tuvo al ser nihilista y romántica al mismo tiempo y en ésta generación de morros honestos y millennials esta mi crush, que tal vez se volvió eso por admiración, gusto y contradicción con mi regla de oro "no tener relaciones con personas que salgan del rango de edad de 3 años", si bien puedo defender que el amor no tiene edad, también aprendí, justo en estos 3 años que las relaciones deben ser parejas y acentué en la consciencia lo que uno de mis maestros favoritos decía: podrán estar con alguien que no sea de su estatura física, pero nunca con alguien que no este en su misma estatura intelectual porque ambos van a sufrir. 



También culpo el que me guste el chico Halloween al hecho de haber visto Jane Eyre (1944), de adolescente y que por años Orson Welles me ha parecido un hombre guapo, porque Sr. Rochester, y este chico le da un aire tremendo a mi amor cinefilo juvenil, además es de esas personas comprometidas con las causas justas y dedicado, además es ordenado (eso lo aleja de mi zona y obviamente lo hace más atractivo), todo esto no lo escribo para que ustedes también se enamoren de él sino como una clase de contexto para poder explicar mi punto. 


Hace un tiempo mi amigo el Psicólogo me preguntó ¿qué buscaba en una pareja? y no supe contestar, ahora a un año y medio de caer en la cuenta de que el chico Halloween es el tipo de chico que quiero como novio me dio la oportunidad de observarlo y analizar su comportamiento, cómo es con sus seres queridos, cómo se comporta con la gente nueva, su forma de actuar y sus hábitos, viéndolo a él aprendí de mi, como un reflejo que me hizo ver qué es lo que me atrae de los otros y hasta cierto punto identificar mi patrón y tratar de ser más consciente de qué busco en una pareja y qué tengo yo para aportar a una relación. 

Seguramente me seguiré equivocando, pero al menos ya tengo un poco de luz en el camino de tinieblas en el que he estado toda la vida con respecto a la vida en pareja, y posiblemente esa falta de un camino era lo que me asustaba tanto, sobre todo con mi terrible historial de hombres malos que se han acercado a mi. 


No hay comentarios: